Delicadeza, elegancia y feminidad se funden en este espacio apto practicamente para todos los gustos, un dormitorio singular, neutro con una pequeña particularidad, UNA COLCHA ROSA ... y no un rosa cualquiera un rosa chicle, un color difícil, complicado de integrar para no caer en excesos.

Tengo que reconocer que la base es buena el gris siempre es un buen aliado, un color al que "todo le va bien", con textiles bitono de Ikea, un pequeño plaid a juego y una lámpara que no deja indiferente a nadie, este dormitorio es una delicia para la vista, un lugar que cumple perfectamente su función estética y a la vez invita al descanso.