Dicen que la esencia se guarda en frascos pequeños y que los pequeños detalles pueden crear grandes ilusiones. El piso de hoy es así algo muy pequeño que aguarda grandes sorpresas, un lugar para soñar lleno de pequeños detalles que lo convierten en un lugar muy especial.

Con un sofá fucsia que se lleva todo el protagonismo y grandes dosis de papel pintado, este pequeño apartamento combina perfectamente elementos rescatados con mobiliario de Ikea, un espacio para coger ideas donde la cálidez de la madera y la energia de los colores forman un equipo perfecto.

Para destacar el vinilo de la cocina también en fucsia, la lámpara de cuentas de nácar del salón y el suelo de madera... lo que os diga ... un lugar muy pequeño con un gran encanto.