La decoración infantil es una de las decoraciones que más se disfrutan, yo no tengo el placer de haber disfrutado todavía de ese momento pero si he ayudado a amigas y se nota muchísimo el esfuerzo y la ilusión que ponen en este proyecto.

En muchos casos nos acompañan los tonos pastel y aunque he compartido muchas habitaciones de ese tipo hoy toca una que me ha encantado por su sencillez, aunque echo en falta un toque de color lo cierto, es que como base me ha parecido una buenísima idea, dejando así el color para más adelante cuando el niño sea algo más mayor.

Como podéis ver es todo en blanco, negro y madera, el trío mas socorrido del estilo nórdico, en España somos de colores más cálidos y vistosos, pero desde luego que tiene que haber gustos para todos y si lo que buscáis es en darle un toque nórdico a un dormitorio infantil este post os va a venir como anillo al dedo.

A pesar de la ausencia de color, de que el negro es frío para unos niños, yo reconozco que si tuviera un bebé lo pondría, eso si añadiría algún detalle de color.  Lo que realmente me parece interesante de este cuarto es su base neutra y la capacidad de ir actualizando con colores como el mint, el amarillo, rosa pastel o azules ...