Vivo totalmente enamora de la combinación BLANCO-GRIS- AMARILLO o mostaza, me parece que no solo ha pegado fuerte esta temporada es que además ha logrado hacerse un hueco por mucho tiempo, en invierno da ese toque de color cálido y en verano se integra perfectamente con los colores más pastel así que es todo un comodín para decorar.

Hoy os traigo un loft de estio nórdico en el que todas sus estancias están decoradas en GRIS Y AMARILLO. Estampados de chevron, cojines sencillos pero muy vistosos y un mobiliario blanco complementan un piso diáfano bonito, acogedor y lleno de estilo, que si eres amantes del amarillo va a terminar de enamorarte y sino... seguro que te acaba gustando.

Desde luego que quedarte con una estancia hoy es difícil pero me encanta el salón, esa mezcla de madera, blanco y los textiles en amarillo con gris me parece muy acertada.